Bombardeados sin piedad, por el sinsentido, saturados de tanto glamur y de los destellos de los diamantes, aburrida ya de los que se exhiben sin pudor delante de los focos, me pongo a escribir, para intentar liberarme de tanta estupidez.
Al comienzo fueron los programas espías, encendías la tele y encontrabas que mil cámaras indiscretas mostraban las ruinas y miserias de los que gustosamente se prestaban a ello, luego fueron "las islas", "las tribus" y "las supernanis" (como si nuestras abuelas hubiesen tenido esas ayudas tan de ahora, para criar a nuestros padres) y así hasta la saciedad.
Ahora les ha llegado el turno a los ricos, ó a los que aspiran a serlo y nosotros somos expertos voayeurs, mirones dedicados, soñando esos mundos tan exclusivos, intentando hacerlos nuestros. Hoy se lleva ser rico, guapo, moreno, vivir en Marbella, beber Moet & Chandon, estar bronceado, tener un Astor Martin en la cochera, llevar diamantes, tener tres chachas, comprarse un Miró por simple capricho, jugar al padle, tener personal trainer, plantar un jacuzzi en la cocina y hacer Pilates para tener un cuerpo estilizado como una espiga.
Y pienso sin intereses, lo mucho que valen "algunos coños", hay coños, que consiguen todo aquello que se proponen. Son coños de oro.Y tal vez no me moleste tanto el hecho de que cierta gente sea rica ó de que tenga mil privilegios que gran parte de los mortales, jamás vayamos ni siquiera a saborear, lo que francamente me molesta es esa exhibición gustosa e indecente en momentos delicados, es el dedo en la llaga, la sal en la herida, el "mira cuanto tengo y tu no tienes nada".
Es el morbo y la burla, la mofa del madrugador perpetuo, la del basurero y la del parado, que con mil artimañas intenta de manera estoica llegar a fin de mes, comprar unos playeros para su hijo, y librarse de la devoradora hipoteca.
Quién va a hacer caso de la moral en un universo tan inmoral??, todo lo bueno que nos han enseñado de repente se vuelve una gran falacia! cavando zanjas, y fregando suelos no se consigue la vida y los privilegios de un millonario; es cuestión de suerte ó de buena fortuna, llámalo como quieras.
Que esperanza nos queda, a los que solo tenemos planes e ilusiones austeras??? que será de nuestras mentes intoxicadas por tanta ambición??
Queremos realmente, estar sometidos a la tiranía del dinero y sus consecuencias?, queremos hijos que solo se preocupen de llevar la manicura impecable??, queremos tener un vestidor llenos de Versaces y visones y un marido de postal al que solo vemos los fines de semana??, queremos la cara grotesca de alguien que se ha entusiasmado con el botox??, queremos tener botellas de evian en la nevera, mientras a menudo los niños de un continente lejano, de cuyo nombre no nos acordamos, de piel color chocolate y ojos enormes la beben turbia de algún pozo subterráneo improvisado.??
Eso no es justicia, la igualdad es algo aleatorio, la dignidad de las personas depende del lado del mundo en que se haya nacido, si has nacido en Babilonia, FORTUNA!!, puede que tengas la posibilidad de probar de lejos ó de cerca las mieles del bienestar, si no eres de Babilonia te toca el destierro y el ver a través de un ventanal gigante el mundo que jamás vas a disfrutar. Es el mismo ciclo una y otra vez, la noria que jamás deja de girar, la misma mierda con diferente olor, la desigualdad más furiosa.
Yo no quiero una vida de riqueza desbordada, ni vidas de princesa Leticia.
Cuando aparentar se convierte en algo obsceno, apago la tele.
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