Si voy a irme, quiero desvanecerme como
una pompa de jabón, liviana y multicolor.
Que mi risa se refleje en los cristales de las ventanas
y que mi voz sea recordada, por alguien que alguna vez
me extrañe tanto, que le provoque dolor de estómago.
Sigo siendo generosa.. espontánea y muy ilusa, esa es
la realidad. Me doy por completo sin profilaxis y acabo
llorando por los rincones en busca de una humanidad, que
casi siempre cabe en la cabeza de un alfiler.... y vuelvo
a caer en picado, necesitando realidades que nunca voy
a tener, casas sin patio, ciudades sin obeliscos y hombres
que no dejarán de respirar por mi.
Si voy a dejar de escribir, reclamo a las musas mi mejor
poema, a mis maletas el viaje mas cosmopolita, y a mi pijama
la mejor noche de insomnio. Que mis oídos sean capaces de reconocer
tus noches en vela, convertidas en canciones turbias y lesbicas
y que tu mirada oceánica sea capaz de traerme de donde quiera
que acaben mis huesos de papel.
Que mis cartas y mis notas breves, sean post its que adornen la
geografía de algún hogar que tenga plantas y un gato siamés,
lámparas con pañuelos que tamicen la luz y cuadros abstractos.
Si voy a dejar de hablar claro, que mis ideas impías sigan
jodiendo a los injustos y a aquellos que tan devotos van a misa
los domingos y no dudarían en matar a quien no comulga con
sus ideas talibanas.
Que a mi amor por Neruda y Hernández le nazca un par de alas y se
eche a volar por los cielos terráqueos y desde lo alto lance
panfletos con sus poemas gratuitos y gigantes... (nanas de cebolla
aereas como golondrinas galácticas)
Si voy a irme, quiero que alguien me eche de menos.
Desvanecerme como una pompa de jabón.... liviana y multicolor.
