Un escondite
tras el sol
Ícaro.
Me atrae
me quema
me duele.
Un sabor
salado, agrio
y dulce tal vez.
Las dos caras
de la moneda
El miedo a sentir
y la dureza
de una espuma
que al final es de
aire.
El pecho ardiendo
no ser parte de nada
y de todo a la vez
La búsqueda eterna
en un mundo de
carne con fecha
de caducidad.
Volver a recibir a
las musas una
mañana de lluvias
y sonreír hasta otra
galaxia.
Recordar tus ojos y que
se me escape un suspiro
saber que eras un sádico
y quererte igualmente.
Un escondite
tras el sol
tus pupilas se reflejan
en su brillo y ya puedo
morir en paz.
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