Perdida entre salinas y dudas, pretendo construir un telar que sea capaz de
hilar las palabras que den forma a mis ideas, pero traicionero el verbo se
escapa y me deja sola y asustada en ese callejón estrecho y sin luces.
Mi boca mas vieja, ya no canta las canciones y mi mente ya frágil, vuela como
una cometa azulada, que planea y se pierde en horizontes ondulados.
Un impulso indomable me nace del hueso, y el hueso se queja si no atiendo
su ruego; es como un grito mudo que me hincha el pecho y que nadie puede
oír, es como una caries oscura en la muela trasera, un punto molesto y doloroso
que nadie puede ver, pero que existe.
Una galaxia que explota es todo lo que tengo, lo que me han enseñado y lo que
he aprendido es un inmenso universo de falacias, quien me iba a decir que casi
en el ecuador de la existencia mía, iba a repudiar las normas y las leyes mas
comunes, esas que en principio garantizan el orden y el respeto. JA!
El mundo está completamente del revés, y yo cada vez mas guerrera.
Empiezo a asustarme.
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