MI CASA ES EL AMOR!

El amor es la casa, el sexo es un cuadro o un adorno, un accesorio, tal vez una planta bonita. Si yo muriese mañana y pasado un tiempo olieras mi camiseta llena del sudor que produce mi cuerpo durante mis carreras matinales, te sentirías bien y el olor me mantendría presente durante mi ausencia corpórea, pero con el paso del tiempo mi camiseta dejaría de oler a mi y olería a tela simplemente, a género de algodón, olería a aire gracias al paso del tiempo y ya no contendría mi esencia, habría desaparecido de ella toda huella de mi y de mi paso por la vida, y tu irremediablemente me olvidarías como un pájaro olvida la primavera pasada. Y solo quedara el amor, los recuerdos que se graban en el alma a fuego, recordarás mis manos y mis besos, mi boca húmeda y mis ideas incendiarias, pero llegaría el  momento en que no serías capaz de evocar con claridad mi sonrisa generosa, ni mis pies arreglados con pedicura francesa, ni mis enfados cuando el amor no era capaz de gobernarlo todo, incluido al mundo, tendrías incluso dificultad para recordar como era el lunar que presidía mi espalda. Ahí es, cuando el protagonista vuelve a ser el amor, como una forma majestuosa, como el mar dominante de los recuerdos, como un conjunto de todo aquello que un día fui y me llevará a la eternidad. 
EL AMOR ES LA CASA, no hay lugar a dudas, lo demás es accesorio........