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Musica.

28 de junio de 2010

LA TRIBU DEL ARCO IRIS.



Supercarmela dio la voz de aviso y comenzaron los planes.
Menos mal que la tengo y que sabe casi todo aquello que me gusta.
Los colombianos de terciopelo llegaban a León para regalarbuena 
música, amor, y compromiso social y por supuesto allí estaba yo 
en primera fila con mi kodak en la mano y con mucha predisposición
a mover el esqueleto y a cantar todas aquellas canciones que me 
hicieron tanto bien, allá por los noventa.
Descubrí a Andrea y sus chicos en Argentina, hacían una música
distinta, llena de reivindicación, sonido potente y a la vez distinto
y me pilló en la adolescencia, imposible no responder a su llamado;
entonces aparecían mucho por la MTV latinoamericana y eran para 
mí, junto con Soda Stereo, Café Tacuba y tal vez uno o dos grupos más, 
lo mejor del panorama musical de América del Sur, (ese continente tan
lleno de matices y muy buen arte, aún muy poco descubierto por aquí), 
tenían su propia identidad, eran nada comerciales y esa voz de seda de 
la Echeverri era un imánque no paraba de atraer.
Luego me vine a Europa, y perdí el hilo de toda la movidilla Cultural que
acontecía por Latinoamérica, pero reconozco que a menudo escuchaba 
música de estos colombianos, me gustaba y me aportaba esa pizca de 
cercanía con las raíces, que me he negado a perder.
Y como un regalo de las estrellas, el sábado me vi en la explanada del 
MUSAC, con mis hijos y mi compañero de batallas, disfrutando de un 
momento único para mí, gente distinta, gente hermosa que
cuesta ya encontrar, en el escenario, cantando a la Pachamama, a los ríos
a la conexión con el Cosmos y la belleza de la maternidad, pura poesía
para mi, éramos pocos, pero unos pocos que sabíamos que era lo que 
íbamos a encontrarnos. Andrea estaba hermosa, con un traje regional, un 
par de trenzas y unas pegatinas que adornaban su cara lavada, sonrisa eterna 
y muy entregada, sencilla y llena de pureza, si el mundo se nutriese de amor, 
Andrea seguro, sería un muy buen alimento.........
En algún momento de la noche, cuando se acercó a la gente, tuve la oportunidad 
de gritarle a un palmo de su bonita cara: GUAPA, GUAPA Y GUAPA!!!
y ella me respondió con un gesto cómplice y una sonrisa eterna.....
Acabado el concierto, medio minuto de conversación y un abrazo cósmico de 
hermanas americanas, expresé mi admiración y nos hicimos una foto de la que 
estoy totalmente orgullosa, con el corazón henchido de felicidad y caminando de 
noche por la cuidad, emprendimos el viaje de regreso a casa, en el trayecto??, soñé 
con un mundo mejor, un mundo de guitarras llenas de pegatinas de colores, un 
mundo de señales de tráfico que en su interior rezan: AMOR Y PAZ, un mundo lleno 
de sueños que por fin han dejado de ser utopías, un mundo llenos de Andreas y de
Héctores, que pasean su música por un mundo sin banderas, un mismo pasaporte 
para todos, un mundo donde no se necesitan visados para hacer viajes transoceánicos 
y regalar felicidad a través de la música ........
Quiero, necesito y busco de manera desesperada, encontrarme con gente
de hermosura hacia dentro, gente que se viste de colores y que no está
pendiente de pendejadas como agradar ó estar a la moda.
Quiero pisar descalza ese prado lleno de tréboles, y que mil abejas zumben
a mi alrededor, ver esas matas, que nunca matan, tocar ese vientre azúl que
contiene el milagro de la vida, ver el retorno de esos peces, ser feliz con
poquita cosa para luego volverme un gigante de armonía y felicidad.
Quiero Andreas y Héctores a mi lado, por que con ellos el mundo es más
bonito y seguro....
..... Éramos la tribu del arco iris......
Y por una hora y media fuimos felices......

2 comentarios:

Carmen dijo...

¡Qué profundidad de pensamientos! Probablemente inspirados por los mensajes de los chicos de terciopelo. Celebro que te hayan provocado esas sensaciones. Cierto es que el concierto fue muy íntimo y permite esa proximidad casi familiar que hace que se sienta todo de una manera distinta. Me alegra mucho haber contribuido, casi sin saberlo, a desatar tantas emociones.

Patricia dijo...

No fué una pequeña contribución, por el contrario, fué inmensa .... sin tu aviso me hubiese perdido una tarde-noche estupenda!!!
Me lo pasé muy bien, pero eso tu ya lo viste.
Gracias de nuevo y besicos!!!